“Cuando acabe los estudios...” “Cuando tenga un trabajo fijo...” “Cuando me case...” “Cuando tenga hijos...” “Cuando mis hijos se independicen...”

A veces posponemos una y otra vez las decisiones que nos ayudarían a vivir plenamente la vida que realmente nos gustaría.

Vale, no hay límite de edad para corregir la posición de los dientes. Eso sí, cuanto antes lo hagas, antes le sacarás partido a tu nueva sonrisa.

Tanto en una fiesta como en una entrevista de trabajo (y en muchas otras situaciones) la sonrisa cuenta en la impresión que provocas en los demás.

Además, tu salud te lo agradecerá. Los dientes mal alineados son más difíciles de limpiar y mantener. Esto facilita la aparición de caries y problemas en las encías. Una mala mordida también puede relacionarse con desgastes anormales de los dientes, dificultades con la masticación o el habla y molestias musculares y de las articulaciones.

Nunca es tarde para conseguir la mejor versión de ti. Te mereces comenzar cada día enseñándole al mundo tu mejor cara, ¿por qué conformarse con menos?

Las nuevas técnicas y materiales han hecho que llevar aparatos de ortodoncia sea más cómodo que nunca antes.

No tiene por qué interferir con tu estilo de vida. Con un poco de sentido común, se puede hacer prácticamente cualquier actividad durante la ortodoncia.

Y, además, ahora hay tratamientos invisibles. Con ellos, los demás apreciarán la mejora, pero no verán tus aparatos.